Rescate de Humedales y Ciclo de carbono
La descontaminación de ciénagas es posible. El rescate de humedales es clave en la mitigación del cambio climático y ahora podemos restaurarlos.
Es esencial minimizar la contaminación para mantener la capacidad de los humedales de capturar y almacenar carbono de manera efectiva.
La contaminación puede afectar la salud y la diversidad de las especies que habitan en los humedales, lo que también puede tener un impacto indirecto en la captura de CO2.
Proteger grandes masas de agua mediante la conservación y restauración de humedales a lo largo de las costas hasta ahora ha sido un reto.
Un humedal sano es algo así como un acondicionador y purificador de aire a gran escala.
Ahora la recuperación de manera general y global es posible, ello representaría una aceleración en el proceso de mitigación del cambio climático.
ITS QUARK combina diferentes técnicas para este fin, obteniendo la restauración del humedal con sus ecosistemas y la posibilidad de un uso sustentable para las comunidades.
Aunque, los humedales constituyen el mayor activo ambiental útil a los seres humanos, no les hemos dado la importancia que requieren para su conservación y uso.
Así como tampoco les hemos otorgado la importancia que estos tendrían en el ciclo del carbono cuando funcionan a plenitud.
Cada humedal saneado nos haría contar con menos metano y CO2 y con más oxígeno, lluvias más regulares y menos desertificación.
En cuanto a la mitigación, los humedales sirven como sumideros de carbono al capturar cerca del 40 % de los gases de efecto invernadero generados en el planeta; por lo tanto, su destrucción afectaría el proceso de captación de dichos gases que viajarían libres por la atmosfera
La descontaminación o recate de humedales tiene un impacto positivo en la captura de CO2. Cuando los humedales están contaminados, los procesos biogeoquímicos naturales que ayudan a absorber y almacenar carbono se ven comprometidos